Envejecer sin dudas es un proceso del cual no podemos escapar que está asociado a cambios funcionales y estructurales necesarios para mantener la integridad de nuestro organismo por eso en la etapa de adulto mayor los cambios sufridos a lo largo de la vida sin dudas hacen precisa la adaptación de la dieta.

Según  la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la edad cronológica en que una persona se considera adulto mayor es de 60 años aunque en algunos países se considera a partir de los 65 años de edad, en cualquiera de los casos; el adulto mayor sufre cambios en su organismo que modifican tanto la forma de comer como los requerimientos nutricionales, entre los más destacados encontramos:

 

•Aumento y redistribución de la grasa corporal.

•Aumento de la grasa visceral.

•Disminución de la densidad mineral ósea.

•Aumento de la grasa abdominal

•Perdida de piezas dentarias y secreción salival.

•Menor absorción de hierro, calcio y vitamina B12

•Cambios sensoriales que pueden disminuir el apetito.

 

Todo esto nos hace priorizar el mantenimiento de la masa corporal magra, la disminución de la grasa corporal visceral y el mantenimiento de las funciones hormonales sobre todo el mantenimiento de los niveles de glucosa en sangre, lo que a nivel de alimentación se traduce en una dieta con suficiente proteína  ( 1 a 1,2g de proteína x día de los cuales el 50% debe ser de origen animal), la inclusión de carbohidratos complejos y de índices glucémicos medios-bajos que conformen entre un 55-60% de la dieta junto a la ingesta de 30g de fibra por días y grasas buenas en la alimentación.

Sin embargo no podemos dejar de lado ese lado humano  y debemos entender que no logramos nada obligando a un adulto mayor a comer cosas que no le gustan, por eso es importante centrarse en que el adulto mayor consuma no menos de 1600kcal por día con una ingesta de agua de 30ml x kg de peso, la alimentación debe ser variada, higiénica y natural incorporando preparaciones que disfruten comer y respetando los niveles de apetito ¿cómo? Realizando 5 comidas diarias que permitan incluir los nutrientes que se necesitan sin crear platos muy abundantes.

 

Además es importante “consentir” al adulto mayor de forma consciente y entender que no podemos cambiar sus gustos por querer mejorar su salud, si él o ella disfrutan de tomar un café con azúcar o comer un dulce en el día no evites que lo haga, permítele elegir lo que quiere comer y controla mejor la calidad de los alimentos que consume no las preparaciones.

Esta es una de las etapas de la vida más lindas e inclusivas por eso es importante mantener una buena alimentación que contribuya a mejorar y mantener la salud.