Durante el proceso de mejorar y adecuar la conducta alimentaria, es normal que la ansiedad por comer aquellos alimentos "no tan sanos" a los que nos hemos acostumbrado por años, trate de adueñarse de nuestra fuerza de voluntad.
Los altos y bajos son parte del proceso y la idea es
encontrar el equilibrio y mantener un balance que contribuya a mejorar y
mantener nuestra salud, sin extremos, sin agresiones hacia nuestro cuerpo y
mente y sobre todo sin hacer del camino algo poco realista o sostenible.
Debes tener en cuenta el hecho de que tu conducta
alimentaria se ha creado durante años y en ella han influido cientos de cosas
como el ambiente en que haz crecido, tus tradiciones y demás...Es por ello que
en el camino no es fácil eliminar de la noche a la mañana esas
"tentaciones" y siendo muy honesta; hasta cierto punto ni siquiera es
algo que yo considere necesario en ningún momento así que descuida porque hoy
quiero decirte cómo puedes "evitar las tentaciones" sin necesidad de
sacrificarte o eliminarlas de tu vida.
Para comenzar debes entender que no puedes cambiar todo de
la noche a la mañana, es algo contraproducente y poco sostenible, por ello lo
que yo recomiendo es organizarte y hacer pequeños cambios o mejor dicho
adaptaciones de tus hábitos actuales pues es más fácil crear hábitos nuevos que
eliminar por completo los viejos y partiendo de esta premisa podemos trabajar
de forma segura en crear nuevas conductas que te permitan prescindir
parcialmente de aquellos alimentos que no son tan buenos para ti.
Recuerda que todos los alimentos en exceso o déficit pueden
traer problemas graves a tu salud y es allí cuando ese equilibrio del que te
hable hace un momento se convierte en un punto importante al modificar la
conducta alimentaria pues servirá como una forma de entender cómo podemos estas
sanos y disfrutar al mismo tiempo de lo que nos gusta.
Para ello yo te recomiendo establecer un porcentaje 70-30,
es decir que el 70% de tu alimentación estará no solo adecuada a tus necesidades
sino que la desarrollaras a partir de alimentos "enteros" o naturales
de buena calidad. Las proteínas, Los carbohidratos, las grasas y fuentes de
vitaminas, fibra y minerales no solo serán de alimentos de buena calidad sino
que además serán preparados en métodos de cocción mucho más sanos y en la
medida de lo posible, serán alimentos y preparaciones seleccionadas y
realizadas por ti ya que esta es una de las mejores formas de controlar la
calidad y el valor nutritivo de la dieta.
Pero ¿Qué pasa con ese 30% restante? En él, podrás
incorporar los alimentos y las preparaciones que disfrutas y no son tan
saludables, los condimentos como aderezos, postres o antojos en porciones
adecuadas, el objetivo es que el mayor volumen de alimentos provengan de fuentes
nutritivas y completas pero que tengas ese margen del 30% para seguir
disfrutando de lo que te gusta.
Esto no quiere decir que los alimentos incluidos en ese 70%
no sean ricos y no te gusten sino que esos serán los alimentos que mayor
incidencia tengan en tu estado nutricional y allí es donde entra mi segundo
punto que es tener alternativas.
Las alternativas son una forma muy divertida de experimentar
en la cocina, mejorar tu relación con la comida (en especial la saludable) y
permitirte descubrir nuevos gustos. Las alternativas te darán la oportunidad de
sustituir un alimento por otro de mayor valor nutritivo o calidad ó darte la
opción de comer las preparaciones que disfrutas con muchas menos calorías o
alimentos procesados al cambiar ciertos ingredientes de la receta original o al
cambiar los métodos de cocción tradicionales para el plato.
Lo que nunca debes olvidar en ninguno de los casos es que
tener alternativas a tus comidas favoritas no puede suponer un déficit
nutricional en tu dieta, todos los nutrientes son necesarios y cada grupo de
alimentos debe ser incluido en tu alimentación para crear una armonía en tu
organismo que le permita desempeñarse de forma apropiada.
Los déficit nutricionales ocurren cuando un nutriente o
grupo de alimento deja se reduce de forma drástica o es eliminado de tu dieta y
para evitarlo debes consumir alimentos de todos los grupos y escoger de cada
grupo los de mejor calidad y valor nutritivo
Por ultimo pero no menos importante, recompensa tus logros y
avanza un paso a la vez, la nutrición es un proceso muy complejo y debes tener
paciencia, todo se trata de ensayo y error hasta conseguir crear un régimen
alimentario que te funcione a la perfección, se adapte a tus gustos, tus
tradiciones, cultura, situación económica, necesidades y estado de salud... No
es algo fácil pero créeme cuando digo que realmente vale la pena por eso no te
sientas mal si aún no has logrado consolidar tu alimentación sana
"ideal" y recompensa los pequeños logros que diario alcanzas para así
sentirte motivado y capaz de seguir adelante.